Trucos infalibles para vencer el miedo a trabajar con un idioma extranjero

Tener un poco de miedo a la hora de realizar un trabajo empleando un idioma extranjero, es algo normal. Pero es muy importante saber cómo actuar para evitar que cunda el pánico.

Estos son nuestros mejores consejos para cualquiera que trabaje en su idioma no nativo:

Prepárate antes de realizar cualquier tarea

Si tienes que realizar una presentación o participar en una reunión de trabajo, infórmate ampliamente sobre el tema dado.

Muy importante: ¡aprende y NO memorices!

Concéntrate en interiorizar la información, porque si confías en la memorización te pondrás nervioso y olvidarás lo que estás diciendo.

Desarrolla tus conocimientos de forma natural para que puedas hablar con naturalidad cuando llegue el momento.

Usa las palabras que conoces

Especialmente al principio, en lugar de tropezar con una palabra complicada o estructuras de gramática sofisticadas, gana fluidez confiando en el vocabulario que ya dominas.

No te obsesiones con la gramática o con tu acento

Probablemente siempre cometerás errores leves de gramática y tendrás un acento no nativo. Acéptalo, porque es parte de tu identidad como hablante extranjero del idioma.

Lo más importante es comprender y ser entendido, y utilizar tus habilidades como medio para intercambiar ideas y experiencias con otros hablantes de ese idioma.

Lee también: Cómo obtener un acento nativo cuando se habla otro idioma

No te detengas a la hora de hablar

Si tienes miedo, si te das cuenta de haber cometido algún error, o incluso si estás sentado al lado de otro extranjero que habla diez veces mejor que tú, nunca te detengas.

La única manera de mejorar es seguir intentando, seguir cometiendo errores y seguir teniendo una buena actitud hacia el camino de aprendizaje que tienes por delante.

Sé capaz de reírte de tus errores

Al ser un hablante no nativo, tienes una vida de errores delante de ti, así que acostúmbrate a ello.

Cuando nos encontramos en una situación complicada, o cuando nuestro error nos parece demasiado grande, es difícil encontrar aspectos divertidos.

Sin embargo, aprender a reírnos de nosotros mismos es esencial para abordar los problemas.

Esto no significa minimizar el daño o error haciendo el humor, sino ser capaz de enfocarlo desde una perspectiva diferente, tomando la distancia emocional necesaria para poder reírse de nuestras preocupaciones, actitudes o comportamiento.

De hecho, si piensas en el pasado y recuerdas cuánto te estabas asustando un cierto profesor o cuánto te preocupabas para dar tu primer beso, es probable que comiences a sonreír, porque ahora te divierte lo que en el pasado te preocupó.

De la misma manera, lo que te preocupa hoy, mañana será la historia.

 

Podría interesarte también: Cómo superar el miedo a hablar en un idioma extranjero

 

¿Quieres aprender un idioma? En CourseFinders hay miles de escuelas que te están esperando