¡Hablar es difícil!
Todos nos sentimos igual a la hora de hablar en un idioma extranjero, así que tranquilízate, no eres la única persona en el mundo a tener este problema.
Hay que tener valor para empezar y a veces puede ser abrumador, pero ¡puedes hacerlo!
Hoy te vamos a enseñar tres sencillos pasos a seguir para superar el miedo a hablar en un idioma extranjero
Paso 1: Cambia tu mentalidad
El miedo a hablar está en tu cabeza. No es un problema físico y por ese motivo, si quieres deshacerte del miedo a hablar, tienes que empezar cambiando tu forma de pensar.
Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es intentar sacar el máximo partido de tus habilidades y conocimientos existentes, en lugar de centrarte en lo que no sabes.
¿Has estudiado un idioma durante años? Pues, entonces céntrate en lo que sabes, porque sin duda ¡algo sabes!
Por ejemplo, ¿no te sientes seguro a la hora de utilizar algunos tiempos verbales? Entonces empieza a hablar utilizando las palabras o las estructuras gramaticales que sí conoces.
Te darás cuenta enseguida que sabes comunicar, y no importa si al principio todo no te sale perfecto.
Paso 2: No te sientas juzgado
Otra razón por la que tenemos miedo a hablar, es tener la sensación de sentirse juzgado o preocuparse demasiado de hacer el ridículo.
Es un problema muy común que no solo afecta a los estudiantes del idioma, sino que también a muchas personas que no se atreven a hablar en público en su lengua materna.
Lo más importante: recuerda que las personas que están hablando contigo, no están ahí para poner a prueba tus habilidades o comprobar cuántos errores estás haciendo. Si alguien quiere tener una conversación contigo es porque quiere conocer tu opinión, porque le interesa lo que dices, ¡no como lo dices!
Tu compañero de conversación es tu amigo, no tu enemigo.
Paso 3: Habla sin pensar demasiado
¿Te ha pasado alguna vez que antes de decir algo te pones a pensar en la forma más correcta para expresarte y al final, por miedo, renuncias definitivamente a hablar?
Pues, cuanto más espere, más tiempo tendrá tu cerebro para registrar tus sentimientos de nerviosismo y ansiedad. Por esa razón tienes que esforzarte a hablar antes de pensar demasiado
Una vez que te lances en la conversación, será mucho más fácil hablar de lo que parecía tan difícil solo unos momentos antes.
¿Te han parecido útiles estos consejos? ¿Estás listo para enfrentarte a tu próxima conversación? ¡Estoy seguro de que sí!
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